"El trabajo o tarea no tiene valor en sí mismo, sino que es la evidencia o prueba que demuestra el desarrollo de hábitos positivos denominados, en nuestro modelo educativo, como competencias, las cuales no son otra cosa que la práctica eficaz de conocimientos y habilidades, por lo tanto, no sirve de nada entregar TODAS las tareas si estas no son la evidencia del desarrollo de dichos hábitos a los cuales los filósofos de la antigua Grecia llamaban virtudes.
Un hábito positivo (virtud) es, por ejemplo, saber decidir sin precipitación y considerando correctamente las circunstancias. Un hábito negativo (vicio ), en cambio, es el "atontamiento" que lleva a decidir sin pensar y a modificar muchas veces, y sin sustento, las decisiones. La virtud concentra, mientras que el vicio dispersa las fuerzas".
- Prof. Alfonso Arriaga -
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